Son respetuosas con el medio ambiente, reducen los costes energéticos y ahorran recursos: las unidades de cogeneración (CHP). No es de extrañar que el número de unidades de cogeneración en el mercado energético aumente de forma constante. Sin embargo, no se debe construir una CHP demasiado rápido y sin una planificación adecuada. La aparente complejidad de la tecnología de cogeneración en particular puede resultar a menudo confusa y las leyes que regulan la promoción de la CHP suelen tener un efecto disuasorio. Esto no tiene por qué ser un problema siempre que cuente con un socio competente para el proceso de diseño, planificación y construcción de una planta de cogeneración.
En general, una cogeneración utiliza principalmente combustibles gaseosos como gas natural, biogás o gas de depuradora que impulsan un motor alternativo. En este proceso, los pistones se ponen en movimiento mediante la combustión de un gas propulsor. El cigüeñal convierte el movimiento de traslación en movimiento rotatorio, que a su vez se transforma en energía eléctrica en el generador. Durante toda la conversión de energía química a energía mecánica y eléctrica, se libera al mismo tiempo energía térmica. Una cogeneración proporciona energía y calor a partir de una sola fuente de combustible.
Las cogeneraciones no son la solución ideal para todas las empresas. Para justificar el considerable esfuerzo que requiere la instalación de una unidad de cogeneración, debe existir una demanda mínima constante de electricidad y calor. Este valor de referencia mínimo no debe ser inferior a 15.000 MW de energía eléctrica al año y unos 10.000 MW de energía térmica al año. Esto garantiza que la cogeneración sea económicamente razonable.
Mientras que las centrales eléctricas de mayor tamaño pierden mucha energía durante la transmisión a través de líneas de alta tensión, las centrales de cogeneración descentralizadas tienen una clara ventaja: gracias a su gran número de plantas distribuidas de forma descentralizada en la zona de suministro, la energía se genera allí donde se necesita. Además, las centrales de cogeneración pueden reaccionar de forma flexible a las volatilidades, por lo que no solo son eficientes, sino que también prestan servicio a la red eléctrica.
Además de su respeto por el medio ambiente y de la reducción de las emisiones de CO2, la tecnología de cogeneración también tiene como ventaja principal el uso reducido de energía primaria, ya que ahorra recursos y reduce los costes energéticos. Sin embargo, además de todas las ventajas, la cogeneración también tiene desventajas. Una de ellas es el elevado precio de adquisición, que es significativamente más alto que el de otros sistemas de calefacción. Además, en comparación con una caldera, una unidad de cogeneración requiere un mayor mantenimiento, ya que la tecnología es más compleja.
En este momento entra en juego la empresa 4CleanTech, con sede en Kent, que ofrece el diseño, la compra, el control y el mantenimiento de unidades de cogeneración para empresas con un consumo energético intensivo. El suministro de energía del cliente se mantiene seguro y los costes energéticos se reducen hasta en un 40%.
El cliente no tiene que hacer ninguna inversión en la compra de la cogeneración ni asumir los costes de mantenimiento y control. Solo paga por la electricidad consumida y por el calor utilizado, a un precio significativamente menor.
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